Tapetes de arena, tradición de comunidades indígenas de Oaxaca

Es tradición que después del sepelio, se lleve a cabo un novenario de rezos y, al cabo de estos días, se elabore un tapete de arena con imágenes religiosas.
OAXACA,MEXICO.
En poblaciones y comunidades indígenas de Oaxaca, creyentes de la fe católica, es tradición que después del sepelio, se lleve a cabo un novenario de rezos y, al cabo de estos días, se elabore un tapete de arena con imágenes religiosas, sobre la cruz de cal donde se tendió el cuerpo.
Al cumplirse el novenario, a manera de ritual, se levanta la cruz de cal y el tapete para depositarlos en la tumba del difunto, una invocación del regreso del hombre al seno de la madre tierra.
Fue así que Fabián Pérez Vásquez, con 15 años de edad, tuvo su primer acercamiento con este ritual, cuando acompañó a su hermano dedicado a rezar en el novenario, uno de los dolientes les preguntó si también elaboraban tapetes de arena, entonces, a partir del talento innato de Fabián, este representó la imagen de la Virgen de Juquila.
De entonces a la fecha, han transcurrido 12 años, dedicados a perfeccionar técnica, experimentar con nuevos materiales teniendo como base la arena, pigmentos industriales y diamantina, aportando innovaciones e incluir el retrato del difunto o difunta.
El profesional de este oficio traza a mano alzada, por lo que no usa moldes. Destina de cinco a siete horas para elaborar las imágenes en alto relieve, dependiendo del cuadro religioso y del área que se disponga, durante ese tiempo tampoco se dan licencias, pues requiere estar concentrado para no errar.
Asimismo es invitado por centro culturales de su comunidad y establecimientos comerciales para instalar tapetes de arena con distintas representaciones para ser admirados por propios y visitantes, pero sobre todo para impedir que esta tradición muera.
Datos interesantes:
- El tapete simboliza el alma del difunto, pues se coloca en el lugar donde el cuerpo estaba tendido durante el velorio.
- Imágenes religiosas como la Virgen de Juquila, la Virgen de Guadalupe, el Señor del Rayo u otra que haya sido de la fe del difunto, son las piezas que se representan en el tapete colorido.
- Según versiones, el antecedente del tapete se remonta a la época prehispánica, cuando era habitual “colocar una ofrenda en el suelo”, en alusión al contacto del muerto con la madre tierra.
- Al parecer, con la colonización española, se incorporó “la alfombra de origen prehispánico, con la cruz cristiana”.
- Antes los tapetes eran de tierra, se dice, en alusión a la frase bíblica, ‘polvo eres y, en polvo te convertirás’.
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