‘Mamis Xiles’: los chiles rellenos que están conquistando paladares en Los Ángeles

Este platillo mexicano cruzó la frontera sobre una cama de arroz y caldillo picosito donde mexicanos, estadounidenses y asiáticos se deleitan con su inigualable sabor.
California, Estados Unidos.
Su negocio ‘Mamis Xiles’ se une a la lista de oficios que ha ejercido: cantante, maestra de inglés y de matemáticas. Pero lo que más le apasiona es la cocina, un arte que aprendió de su madre siendo muy pequeña.
Una vez asados y rellenos de queso fresco, Andrea los fríe en una masa de huevo y los hierve a fuego lento en un caldillo de jitomate picosito que atrae a los paladares más curiosos de Los Ángeles.
Cocina con alma mexicana
Andrea recibe pedidos por Instagram, donde muestra a través de fotos todas las variedades de platillos que su cocina ofrece. Pero el rey de todos es el famoso chile relleno que incluso le valió una aparición en el New York Times.
Desde entonces su negocio ha crecido y alcanzado a todo tipo de público en Los Ángeles. Cada domingo, latinos, estadounidenses y asiáticos se deleitan por igual con los chiles rellenos que Andrea sirve sobre una cama de arroz y acompaña con tortillas y agua de horchata.
Andrea los ha preparado durante años y conoce el poder de la cocina.
«La cocina nos une a todos más allá de tu ascendencia, la lengua que hablas o de dónde vienes; la comida nos conecta y amo eso, me hace muy feliz».
«Me gusta mucho cantar en inglés y en español; me gusta el mariachi y toda la música mexicana. Amo cantar en español y me gustaría hablarlo mejor, pero entiendo más de lo que hablo», dice.
Andrea cuenta que quedó enamorada de la Ciudad de México en un viaje que realizó hace cuatro años.
«¡Dios mío, quedé enamorada! La comida callejera, el cafecito, los elotes, todo tan delicioso. La comida callejera fue mi favorita. No quería regresar a casa. Me quería quedar allá».
Los chiles rellenos de ‘Mamis Xiles’
El secreto de estos chiles rellenos es la delicadeza en su preparación. Todo inicia cuando Andrea pone a hervir los chiles serranos y tomates para preparar una salsa de buena textura.
Luego, con toda la paciencia, pasa los chiles sobre una llama de la estufa y con mucho cuidado les retira la piel ennegrecida. Los rellena con queso fresco y sumerge en una esponjosa mezcla de claras de huevo batidas.
Los lleva al aceite y espera a que la cubierta amarilla cambie a color café claro y finalmente, los sirve sobre una porción de arroz, bañados con su tradicional salsa. «Siempre se deben acompañar con tortillas», comenta Andrea.
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